Hace dos días era el primer día que los niños podrían volver a salir a la calle. 
A correr más allá del pasillo, a coger su bici o sus patines por la avenida en vez de por la terraza quien la tuviese.
De respirar, de estirar las piernas, de pegar una carrera….
Pero muchos de ellos, tenían el mismo miedo que puedes tener tu a salir a la calle.
Y quiero que sepas combatir este miedo y el que se te ponga por delante.
Porque el miedo te paraliza.
El miedo se contagia (e igual si tienes peques puede que él tenga miedo porque tú tienes miedo)
¿Cómo entender el miedo?
El miedo es una emoción.
Una emoción primaria que tienen todos los animales incluido nosotros como seres humanos.
El miedo se relaciona a la ansiedad, a cierto estrés intenso…
La detectas fácilmente porque te hace sentir sensaciones desagradables.
En este caso puede pasarte por creer (las creencias son muy potentes) de que al salir de casa, a la calle puedes estar en peligro.
Si vas a salir en breve de casa después de acostumbrarte y acomodarte al confinamiento.
A pesar de que todos necesitamos arrancar el motor de la humanidad y hacer seguir el motor de la sociedad.
Puede que el miedo te paralice nada más pensarlo, que te sientas extraña, desconfiada…
Aunque tengas otras necesidades más fuertes como la necesidad de ir a trabajar, de sacar a tu hijo a su paseo…
Tranquila. No te esta pasando nada raro.
Tu atención de lo que piensas, crees y ves te hace estar toda tu a la defensiva sin darte cuenta.
Si sientes alguna de estas reacciones:
- aumento de la presión cardiaca
- sudoración
- dilatación de pupilas
- descenso de la temperatura corporal
- aumento del tono muscular llegando incluso al agarrotamiento
Esto es el miedo hablándote, escúchale si quieres y después toma tus propias decisiones.
Tu eres más fuerte que el miedo
El miedo es una emoción innata universal como hemos dicho antes.
Sirve y ha servido para nuestra supervivencia, como un sofisticado sistema de supervivencia así que es tu aliada.
Si es real es un elemento de protección frente al peligro.
Y el miedo no significa que seas cobarde, ni débil… no te castigues si tienes miedo es natural.
No te exijas.
Se comprensiva contigo, entiende que es normal que puedas tener miedo.
Nadie te ha enseñado a manejar tus emociones.
Justo el otro día Pablo Motos en el hormiguero hablaba de algo tan vital como la higiene mental (imprescindible aprender para la vida y la adaptación tanto en niños como en adultos)
Os dejo su vídeo:
Pero confía y ten total seguridad que si el miedo no es real como un tigre persiguiéndote en ese instante para comerte.
Tu eres más que ese miedo.
Y ahora pensarás que bueno es que a este tigre que es el Coronavirus no se le ve pero está casi nos creemos que en el aire y de ahí tu miedo, tu incertidumbre de todo.
Vale, no discutamos sobre ello.
Pero vamos a ver qué depende de ti.
- Recógete el pelo con una coleta si puedes
- Coge tu mascarilla
- Haz tus ejercicios de respiración *
- Ponte ropa cómoda (que después te quites con facilidad nada más entrar en casa para lavarla)
- Ponte los guantes
- Sal a disfrutar del día que hace como hace días no has disfrutado.
Y si antes quieres practicar para hacer el miedo más pequeño:
8 Acciones para dejar el miedo a un lado
- Suelta tensiones y pensamientos repetitivos bailando un poco antes de nada, sin nada establecido, suelta el cuerpo como si fueras blandiblu
- Suelta el miedo, coge un folio pon lo que te da miedo, arrúgalo, sal de casa y tíralo con fuerza en la primera basura que veas antes de empezar tu paseo.
- Empieza por salir, dar unos pasos, o unos minutos y poco a poco alarga tus paseos.
- Agradece lo que ves y lo que sientes
- Ponte música para andar o algo relajante que te acompañe o te haga sentir acompañada
- Puedes hacer una llamada para caminar con alguien
- Descubre nuevas oportunidades aquí
8. Elige el camino del amor siempre, mira cómo aquí
Espero que te ayude a salir de nuevo sin miedo, con confianza en ti y en la vida.
Cuídate y disfruta.
Un abrazo
